La música que escucha el pingüino rojo y sus cuates

LA MÚSICA QUE ESCUCHA EL PINGÜINO ROJO

Dedicatoria





Un pingüino rojo está dedicado a mi hermano Javier, porque me regaló mi primer libro y eso no se olvida; para mi mamá Alejandra, que supo desde el principio que tendría que batallar con mi carácter; para mi papá Fabián, al que apenas conocí pero todavía disfruto y quiero; para mamá Kika, que me malcrió (¡y me gustó!); para mi hermano Fabián y mis primos Alejandro, Gabriel y Willy, que nunca me dejaron solo en tantas y tantas travesuras; para mis hermanas Isabel, Berenice, María Elena y Cecy, que me conocen poco pero nos queremos mucho; para Patricia, Aida, Citlali, Alejandra y Gabriel flaco, primos que aceptaron tener un hermano mayor; para mis niñas Olivia, Ireri y Aranza, que aunque no me leen, están orgullosas de mí; para mis sobrinos Rodrigo, Fabiola, Andrea, Alexis, Angie, Andrei (con todo y mamá), Eduardo y Fabrizzio, por el miedo que tenían al "tío de lentes que inyecta y opera"; pero muy especialmente lo dedico a mis pacientitos que, en mi consultorio o en el hospital, me piden que les cuente uno de mis cuentos; y va también para todos aquellos que no se leen (porque ya es mucho rollo), pero saben que aquí están... Bienvenidos, pues y ¡comencemos la aventura! Nota: de última hora, la pequeña Camila Ixchel decidió acompañarnos... Otra nota: ahora se agregó Sofía Valentina y Austin Manuel. ¡Los amamos, campeones!

lunes, 16 de mayo de 2011

El Piratamalapata



Para mi sobrino Lalito Núñez Ortiz, que desde la primera vez que escuchó la canción supo que la compuse para él.*

El Piratamalapata
en su barco de papel
va recorriendo los mares
muchos ya hablan de él;

Lleva en la diestra una espada
de su abuelo el coronel
y en la siniestra está el mapa
de un tesoro que esconder;

Surca los mares temibles
no teme a la tempestad,
monstruos marinos sirenas
no lo pueden detener.

El Piratamalapata
hoy no quiere despertar:
bajo su cama hay una isla
todavía por conquistar.

Faltan los mares del norte,
faltan los mares del sur,
falta surcar el Caribe
y más allá el cielo azul.

―¡Vamos pues al abordaje,
mis valientes, vamos ya!
―Mejor levántate niño
que a la escuela hay que llegar.

Lalo rezonga y da vueltas
no se quiere despertar,
pues siempre termina el sueño
cuando ya está por ganar.

El Piratamalapata
es feroz como el que más;
sólo teme al baño diario
y a la Reina, que es mamá,

*Este poema que fue musicalizado por el payaso Bigotín y aparece en el disco Mi arcoiris, de Bigotín y Lolita.
Imagen tomada de la red.

2 comentarios:

Isale Ortiz dijo...

Amo está canción tío.... :) Abrazo.!

josé manuel ortiz soto dijo...

Gracias, a mí también me gusta mucho, aunque en la estación de radio le fue mejor a El gazapo guapo, que es un hit hop.

Un besote.

El pingüino rojo en el mundo