La música que escucha el pingüino rojo y sus cuates

LA MÚSICA QUE ESCUCHA EL PINGÜINO ROJO

Dedicatoria





Un pingüino rojo está dedicado a mi hermano Javier, porque me regaló mi primer libro y eso no se olvida; para mi mamá Alejandra, que supo desde el principio que tendría que batallar con mi carácter; para mi papá Fabián, al que apenas conocí pero todavía disfruto y quiero; para mamá Kika, que me malcrió (¡y me gustó!); para mi hermano Fabián y mis primos Alejandro, Gabriel y Willy, que nunca me dejaron solo en tantas y tantas travesuras; para mis hermanas Isabel, Berenice, María Elena y Cecy, que me conocen poco pero nos queremos mucho; para Patricia, Aida, Citlali, Alejandra y Gabriel flaco, primos que aceptaron tener un hermano mayor; para mis niñas Olivia, Ireri y Aranza, que aunque no me leen, están orgullosas de mí; para mis sobrinos Rodrigo, Fabiola, Andrea, Alexis, Angie, Andrei (con todo y mamá), Eduardo y Fabrizzio, por el miedo que tenían al "tío de lentes que inyecta y opera"; pero muy especialmente lo dedico a mis pacientitos que, en mi consultorio o en el hospital, me piden que les cuente uno de mis cuentos; y va también para todos aquellos que no se leen (porque ya es mucho rollo), pero saben que aquí están... Bienvenidos, pues y ¡comencemos la aventura! Nota: de última hora, la pequeña Camila Ixchel decidió acompañarnos... Otra nota: ahora se agregó Sofía Valentina y Austin Manuel. ¡Los amamos, campeones!

domingo, 1 de julio de 2012

Composición*


No es cómodo vivir en un zapato, aunque éste sea la bota abandonada de un gigante. Si Amadea no se había mudado a un hotel era por el alto costo de la renta. Además, en su trabajo de mensajera debía recorrer grandes distancias, y es de sobra conocido que a los zapatos les gusta mucho caminar. Por vanidad, habría preferido mudarse a un tenis deportivo de última generación —veloz, bello, aerodinámico—, pero sus estudios musicales requerían de intimidad y aislamiento. Muchos años después, ya célebre compositora, Amadea recrearía aquella etapa de su vida en el Concierto del zapato rojo y las cebollas.


*Composición forma parte del proyecto Escríbeme una ilustración, de Clara Varela (Clarulina). La ilustradora envía a los escritores un dibujo y ellos desarrollan a partir de él una historia. Ésta fue mi aportación. El proyecto, acompañado de música, se expuso en el Ayuntamiento de Coslada del 10 al 26 de abrirl 2012.

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El pingüino rojo en el mundo