La música que escucha el pingüino rojo y sus cuates

LA MÚSICA QUE ESCUCHA EL PINGÜINO ROJO

Dedicatoria





Un pingüino rojo está dedicado a mi hermano Javier, porque me regaló mi primer libro y eso no se olvida; para mi mamá Alejandra, que supo desde el principio que tendría que batallar con mi carácter; para mi papá Fabián, al que apenas conocí pero todavía disfruto y quiero; para mamá Kika, que me malcrió (¡y me gustó!); para mi hermano Fabián y mis primos Alejandro, Gabriel y Willy, que nunca me dejaron solo en tantas y tantas travesuras; para mis hermanas Isabel, Berenice, María Elena y Cecy, que me conocen poco pero nos queremos mucho; para Patricia, Aida, Citlali, Alejandra y Gabriel flaco, primos que aceptaron tener un hermano mayor; para mis niñas Olivia, Ireri y Aranza, que aunque no me leen, están orgullosas de mí; para mis sobrinos Rodrigo, Fabiola, Andrea, Alexis, Angie, Andrei (con todo y mamá), Eduardo y Fabrizzio, por el miedo que tenían al "tío de lentes que inyecta y opera"; pero muy especialmente lo dedico a mis pacientitos que, en mi consultorio o en el hospital, me piden que les cuente uno de mis cuentos; y va también para todos aquellos que no se leen (porque ya es mucho rollo), pero saben que aquí están... Bienvenidos, pues y ¡comencemos la aventura! Nota: de última hora, la pequeña Camila Ixchel decidió acompañarnos... Otra nota: ahora se agregó Sofía Valentina y Austin Manuel. ¡Los amamos, campeones!

jueves, 31 de marzo de 2011

Aquí comienza tu nombre


Aquí comienza tu nombre,
Camila Ixchel,
en un punto de la piel
donde la puerta se abre
y atentos esperamos;

aquí comienza tu nombre,
junto al nuestro,
salpicado de gritos
de franca algarabía,
y debajo un llanto silencioso
por tenerte.

Aquí comienzas tú,
junto a nosotros:
todos niños divertidos
y asustados,
pájaros de viento
en este vuelo;
todos duda y esperanza.

Foto de J M Ortiz Soto: Carita de Camila Ixchel.

lunes, 28 de marzo de 2011

Las ocho vidas de un gato de papel: VIII El nacimiento


Cuando el dibujante se marchó, el gato de papel despertó. Estaba listo para conocer el mundo. Sólo necesitaba de una historia que lo contara.

Imagen de Aranza María Ortiz G.

lunes, 21 de marzo de 2011

Las ocho vidas de un gato de papel: VII Amanecer


Luego de una larga noche en blanco, el cesto de la basura rebosa de papeles. Asoman los primeros rayos del sol y cientos de gatitos esperan el momento de volver a nacer.

Imagen de Aranza María Ortiz G.

viernes, 18 de marzo de 2011

Las ocho vidas de un gato de papel: VI Curiosos


Crepita el fuego en la chimenea. Los gatitos corren por la sala, pequeñas y peludas bolas curiosas. Desde arriba de la mesa, cautivado por su misterio, el gato de papel contempla las llamas.

Dibujo de Aranza María Ortiz G.

sábado, 12 de marzo de 2011

Las ocho vidas de un gato de papel: V Un riachuelo en casa


Hace rato que llueve. “Blop, blop, blob…”, se escucha una gotera en el silencio de la casa. Un riachuelo corre debajo de las sillas y sillones; con su tímida corriente lo humedece todo.

Dibujo de Aranza María Ortiz G.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Las ocho vidas de un gato de papel: IV Otoño


Otoño. Un ventarrón de polvo y hojarasca asoma tras la puerta de la cocina; persistencia que estremece. Tomado por sorpresa, el  gato de papel es arrastrado por el viento y cual extraña mariposa gris y blanca revolotea. Agotado al fin, descansa junto a la barda del jardín.

Dibujo de Aranza María Ortiz G.

jueves, 3 de marzo de 2011

Las ocho vidas de un gato de papel: III Juguetones


Juguetones, que no hambrientos, los mininos mordisquean las hojas de papel. Luego, sorprendidos, echan a correr por la habitación. Sólo para volver a comenzar de nuevo…

Imagen de Aranza María Ortiz G.

El pingüino rojo en el mundo